Hoy me he despertado de madrugada, no sabía muy bien porqué pero estaba tranquila, y en realidad he perdido el sueño. Cuando esto me sucede trato de hacer algo dependiendo de las ganas que tenga o de la necesidad. A veces medito con visualización para volver a dormir, otras veces me hago Reiki si estoy inquieta y otras como anoche me puse a indagar en mis sueños para saber qué es lo que me lo estaba quitando.
En el comedor de mi casa donde tengo el rincón de trabajo, había un Chamán con una lista de cuatro frases que yo había escrito y que eran como una especie de acuerdos conmigo misma. El Chamán me dice: si los tienes que escribir no son acuerdos de tu alma sino de tu mente. (cuando las frases en los sueños son tan claras y directas hay que prestar especial atención ya que es una directriz para algo importante e inminente), así que ……¡¡¡Guau!!!
Al interiorizar el sueño he sentido que las palabras del Chamán me han dado un golpe de realidad que no le ha gustado nada a mi ego.
Seguro que alguna vez has hecho una elección o has tomado una decisión basada en una fuerte motivación e ilusión. Has puesto en marcha todos tus planes, quizás contando con alguien (pareja, familia, socios, etc.) o algo (un dinero, un espacio, un trabajo, etc.) has puesto toda tu energía, esfuerzo y tiempo en ello y al final te ha fallado algo, alguien o tú mism@. A mí me ha pasado muchas veces.
Un golpe de realidad siempre suele ser algo o alguien que te dice directa o indirectamente: “NO, ese no es el camino o la forma de caminar”.
Interna o externamente reaccionamos como un/a niñ@ al que le dicen ya basta por hoy de jugar. Como adultos podemos ponernos a patalear un ratito para desahogar la frustración, pero nadie va a venir a rescatarnos, a guiarnos y a veces ni a consolarnos, así que tenemos dos opciones; ignorar el golpe de realidad o prestarle la suficiente atención para tomar una decisión al respecto.
Si no hemos contado con la energía, con el precio emocional y físico que puede representar hacer realidad un sueño podemos contar que el golpe de realidad aparecerá, se cobrará la deuda y acabará afectando a nuestra salud, trabajo y relaciones.
En mi sueño el Chamán, de alguna forma, me está diciendo que los deseos de mi alma y de mi mente no están completamente alineados (si no no hubiese tenido la necesidad de escribir unos acuerdos conmigo misma) con lo cual al despertarme me he empleado en analizar qué cuáles eran esos acuerdos y las consecuencias de estos en mi vida. He tomado una decisión tremendamente liberadora que si no es por la advertencia de mis sueños, aún hubiera pasado más noches sin dormir.
Para que los golpes de realidad no te pillen cuando ya estés demasiado involucrad@ en algo te voy a dar unos tips: