Bárbara Ramos

El tránsito: Puentes que nutren el alma

Deja de querer agradar a todo el mundo

Sí, te lo digo a ti. Por qué cuando intentamos agradar a todos, comienza el principio de la muerte del alma. Posiblemente no me estés entendiendo muy bien en estos momentos pero sigue leyendo que te lo explico.

Vivir... ¿En qué consiste?

Pues consiste precisamente en desarrollarse INDIVIDUALMENTE, y encontrar la fórmula equilibrada para no perder esa individualidad y generar puentes con el resto de personas que también nos acompañarán en este trayecto llamado vida.

También se trata, de evaluar con qué personas quieres construir esos puentes y para qué personas no vas ni a crearlos.

Vivimos en una sociedad que aunque poco a poco va progresando y abriéndose, todavía está muy acostumbrada a que actúes y te comportes correctamente, como se espera de ti. Es decir, no generar conflictos, que reprimas tu autenticidad más que dejarte ser libre, etcétera. De esta forma la vida puede resultar cómoda y segura pero se convierte en un tener que aguantar, sostener, más que en un estímulo y una pasión, los miedos crecen y la parálisis es cada vez mayor. Esto hace que te desconectes de ti mism@, de tu interior, y de tus verdaderos deseos. Llegados a este punto ya no reparas en lo que quieres para ti y para tu vida.

Para transitar este camino INDIVIDUAL es importante que las personas o el grupo de personas con las que te relaciones y generes esos puentes o esas conexiones, sean los que ofrezcan mayor apoyo a lo que tu alma reclama.

Ponte en la siguiente situación:

Imagina que una empresa ha destinado una cantidad de dinero X para construir un puente. Dicha empresa ha contratado a otra que será la que llevará a cabo la construcción de este puente. Y una vez que el puente está construido, nadie pasa por él. O el puente construido, solo es de 1 dirección, que en este caso no recaudará lo suficiente como lo haría si fuera en ambas direcciones.

construir puentes

Dejándome de metáforas. A lo que voy es que, las relaciones como todo en la vida, son un dar y recibir constante. Cuando esto está desequilibrado y solo una persona da, esta acaba frustrada o con el sentimiento de abandono. Por la otra parte, el/la que recibe, va generando una deuda que luego no va a saber cómo resolver. Para poder actuar eficientemente al respecto se hace imprescindible conectar con un@ mism@ para así poder hacerlo con los demás desde esa autenticidad, de lo contrario lo más probable es que la relación no se sostenga. Un puente va a necesitar de buenos pilares, cuantos más pilares mayor estabilidad porque una vez hecha la inversión éste se tiene que mantener.

En este momento de tránsito en el que tienes que ir escogiendo qué puentes son los que te convienen, es posible que te encuentres con muchos obstáculos que vienen del exterior y con conflictos internos, que son los que realmente te van a ayudar a superarte a ti mism@ y que debes abordar.

¿Qué tienes que hacer en ese punto del tránsito para tener éxito?

  • Que tus ganas de cambiar sean mucho más fuertes que tus ganas de seguir en el mismo lugar.
  • Escoge lo difícil frente a lo fácil: te permitirá evolucionar constantemente.
  • Aprende continuamente sobre temas que te gusten, pero también interésate por temas nuevos.
  • Expresa tus sentimientos, di lo que piensas.
  • No tengas miedo a decir No.
  • Respeta tus necesidades
  • Piensa en grande
  • No permitas que el miedo te pare
  • Cuando te caigas vuelve a levantarte
  • No te regocijes en la autocompasión
  • Acepta lo que te toca vivir pero no abandones tus sueños
  • No te exijas demasiado, se amable contigo mism@
  • Defiende tus valores

LO QUE VAS A CONSEGUIR CON ELLO

Y ahora, EMPIEZA POR AGRADARTE A TI MISM@