Bárbara Ramos

El drama está servido

Como autónoma, hay veces en las que me veo en situaciones tensas y puedo llegar a dramatizar, te voy a contar una de esas veces. ¡Pero tú no dramatices aún! que luego te explicaré cómo lo resuelvo y que puedes hacer tú para solucionarlo….jejeje
Después de un 2020 caótico que nos paralizó, llegó un 2021 no menos caótico pero teniendo que implementar muchos cambios a diferentes niveles. 
En cuanto a lo profesional yo era terapeuta y ahora, aquí me tienes, además de terapeuta, escribiendo artículos, mostrándome en las redes sociales y aprendiendo un sinfín de cosas relacionadas con la emprendeduría y el marketing… buf

Te cuento esto porque los cambios me han traído muchas situaciones nuevas que no dominaba, como a tod@s, y que cuando apenas empezaba a manejarme con una, venia otro cambio que me dejaba de nuevo, descolocada y así durante meses, bueno aún siguen los cambios aunque con menor intensidad, pero se que seguirá ocurriendo ya que no es la primera ni la última vez que me enfrento a una transformación. También me sentí así en mi primer empleo como profesora de baile, cuando me emancipé, cuando fui madre o cuando la candidiasis sistémica me frenó, cuando decidí dedicarme a la terapia.

Seguro que sabes de lo que te estoy hablando. 

¿Qué hice cuando el drama se apoderó de mí?

Pues bien, en el pasado frente a estas situaciones que me generaban tanta inseguridad y desconcierto, en las que las dudas se apoderaban de mi mente, me paralizaba y lo vivía como si solo me estuviese pasando a mi en el mundo entero y en la historia de la humanidad. Sentía que nadie me entendía y tenía la necesidad de dar explicaciones de lo que hacía o dejaba de hacer, justificando mis acciones y decisiones frente a quien me juzgaba por ello, esperando que alguien me diera una solución y me salvara de mí misma. Todo un “DRAMA”.

Empecé a darme cuenta de que los que estaban a mi alrededor resoplaban cuando les contaba una y otra vez mis problemas y que cuando yo escuchaba a alguien hablar en la misma sintonía que yo, era una persona a la que trataba de esquivar cuando me la encontraba. Me paré a reflexionar y recordé que hacía un tiempo atrás una psicóloga me había dicho: “estamos solos en el mundo”. En aquel momento no entendí aquella frase pero en mi introspección ví a lo que se refería, “que nadie más que tú mism@ te puede sacar del drama” y entonces me vino una imágen de mi madre regañandome. Era yo misma diciéndome “lo haces o lo haces, no hay más opción”.

Cuando conseguí quitar el drama de mi vida me di cuenta de que no tenía ningún sentido hacerlo, que por mucho que me quejara o explicara si quería que las cosas cambiasen iba a tener que moverme y no esperar a que se solucionasen solas.

Consejo

Te recomiendo que observes los dramas de tu vida, no importa si es en una circunstancia sencilla o dura de llevar,  quita todo el hierro que puedas al asunto y te darás cuenta de lo absurdo que es añadir drama, no te sientas como la única persona sobre la faz de la tierra que lo pasa mal y comparte tu dolor con quien te pueda entender sin justificar y sin hacerlo especial, el dolor es natural, el drama no. Aceptar que otros lo pueden estar pasando tan mal como tú no salvará los obstáculos pero te ayudará a aflojar la presión emocional a la que te sometes y dejarás de ser el centro del mundo. Aunque no te sientas entendid@ puedes decidir sentirte acompañad@ y agradecid@ de estarlo, piensa que los que nos rodean, en muchas ocasiones no tienen la palabra o la solución que esperamos, ni tan solo nosotr@s mism@s, pero si nos tomamos las cosas con más naturalidad nos resultará más fácil enfrentar los problemas.

Como dice Victor Frankl:

"La mayor libertad humana es que, a pesar de nuestra situación física en la vida, ¡siempre estamos libres de escoger nuestros pensamientos!"