Bárbara Ramos

Me siento perdid@

Como si de pronto le dejaran caer en la vida.

Se levantó un día y sintió que ya no encajaba en sus actividades, con su familia o con sus amigos, con lo que siempre solía hacer. Siente apatía, angustia y ansiedad, hay momentos en los que se deja llevar, pero en otros, se le hace imposible hacerlo. Sabe que debe de tomar decisiones pero… ¿cuáles? y ¿hacia dónde?

¿Qué está pasando?

Esta persona llegó a este punto por un suceso trascendental que le marcó. Perdió a alguien importante.
Pero también se podría haber dado por: darte cuenta que la carrera que has escogido no es lo que esperabas, perder el trabajo que amabas, que tu relación ya no te llena, que las cosas no son o no han salido como pensabas, no te sientes fuerte…

Probablemente al principio quiso negarlo, pasar de ello o hacer como si nunca pasó. Se hizo la/el fuerte pero el tiempo va pasando y el peso de ello se hace inevitable, hasta que llegó el momento en el que se sintió que no sabía hacia dónde iba y se preguntaba: ¿a dónde me lleva esto?

¿Y ahora qué? ¿Qué hago si no se qué hacer?

¿Te ha pasado?
Voy a contarte el ejercicio que a mi me ha funcionado para volver a encontrar el rumbo. Es un ejercicio que se basa en aquello que deseas y aquello que no deseas y en lo niveles de satisfacción de cada área de tu vida.

Se trata de hacer una lista con las diferentes áreas de tu vida:

  • Familiar
  • Laboral
  • Pareja
  • Amigos
  • Ocio
  • Estudios
  • Crecimiento personal

*Se pueden quitar o añadir las que se necesiten.

A continuciación hay que valorar el nivel de satisfacción que sientes con cada una de ellas. Yo lo hago puntuando del 1 al 10 siendo 1 muy poca satisfacción y 10 mucha.

· En las puntuaciones por debajo de 5: hay que plantearse un cambio importante.
· En las puntuaciones entre 5 y 8: hay que preguntarse ¿qué puedo hacer para mejorar esta área? (si implica a otras personas siempre les podemos preguntar qué crren ellas que podrías hacer para mejorar.
· En las puntuaciones entre 9 y 10: hay que hacerse la pregunta ¿estoy siendo realista? (si la respuesta es SÍ seguimos como si nada, si la respuesta es NO la ajustamos).

Una vez analizado esto, hay que generar un plan de acción, es decir, apuntar (y llevar a la práctica) de cada área, las acciones o pequeños cambios que puedes empezar a llevar a cabo para alcanzar niveles de satisfacción más elevados. 
Ten en cuenta que este es el paso más complicado, pero una actitud decidida te mantendrá en tu objetivo.

Y recuerda que el instinto nos manifiesta la necesidad, el corazón la emoción que hace de motor, la mente marca el rumbo y la conciencia lleva el timón.

Si quieres puedes escribirme a barbararamos.pt@gmail.com y contarme qué te ha salido en las puntuaciones. Estaré encantada de leerte y darte algún tip más.

Y si necesitas ayuda para clarificar tus necesidades, para definir el nivel de satisfacción, para crear tu plan de acción, para resolver las dudas que puedan aparecer o mantener la motivación para llevarlo a cabo puedes venir a verme.